En el centro de Ourense, muy próximo a la plaza
Mayor, en la trasera de la Burga de arriba, se ha inaugurado a finales de 2012 el Centro de interpretación das Burgas, un espacio emblemático, de especial valor histórico y patrimonial, y una de las referencias de la
riqueza termal de la ciudad.
El
conjunto cuenta con dos zonas arqueológicas y unos edificios rehabilitados, a
los que se puede acceder desde la Calle Vilar, o desde el interior del recinto, a modo de Museo, donde a través
de cinco salas temáticas se muestra al visitante la importancia de las Burgas a través
de la Historia, la íntima relación de la ciudad con sus aguas, y la clara constatación del origen de Ourense a partir de los usos termales romanos.
Los
descubrimientos arqueológicos, que son la base de este centro de
interpretación, comenzaron a principios del siglo XIX con la aparición de uno de los primeros restos romanos documentados, el ara
dedicada a las Ninfas por la primera habitante conocida de Ourense, la romana Calpurnia Abana Aeboso, hoy en día, por cierto, con calle propia al lado de las Burgas.
En
el año 1996 aparecen en el patio del Colegio Josefinas una serie de estructuras
que se corresponden con un depósito y un hipocausto que estarían vinculados a
unas termas romanas que entre el siglo II d.C. y el siglo IV d.C. funcionarían
en la vieja Auria. Parte de los restos de esta construcción son los que podemos
contemplar en la zona B o Sur del Centro de interpretación.
La
zona arqueológica A se empieza a perfilar a partir del año 2005, cuando las
actuaciones arqueológicas desarrolladas ponen al descubierto diferentes estructuras,
siendo las más interesantes las aparecidas en la Casa dos Fornos, donde se
escondían los restos de un balneario romano: estructuras arquitectónicas,
piscina y aras dedicadas al dios indígena Revve. La piscina santuario, la más antigua de la Península Ibérica, funcionaría entre el siglo I d.C. y el siglo II d.C. realizándose sobre ellla otras
estructuras (hipocausto) que pasaron por diferentes fases constructivas y
reedificaciones en épocas posteriores. Precisamente aquí, en el verano del 2012, la empresa de Arqueología Terra Arqueos realizó los trabajos
de puesta en valor y recuperación de estos restos romanos centrados en la
piscina ritual.
Todo
el área arqueológica de las Burgas, en definitiva, nos muestra un complejo
religioso en torno al agua; un lugar, el manantial, donde los indígenas de los castros vecinos
acudirían en busca de la salud que les proporcionaban los dioses del agua. Con la
llegada de Roma se construye el balneario y el culto a Revve se
sincretiza con el culto a las Ninfas, divinidades romanas de las aguas.
Ourense cuenta con un nuevo atractivo. Paseando por este lugar especial uno siente que las piedras intentan contarnos las historias de nuestros primeros momentos; contemplando la piscina ritual imaginas a los primeros pobladores rindiendo pleitesía a Revve o a Calpurnia honorar a las ninfas, y casi llegas a escuchar el sonido del agua. En este sitio sientes el verdadero corazón de la ciudad. Si queréis conocer más sobre los orígenes de Ourense os recomiendo que visitéis el Centro de Interpretación de la Burgas. Os dejo unas fotos como aperitivo.
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