Respondiendo a la importancia de su historia, Allariz posee uno de los conjuntos urbanos más importantes y mejores conservados de Galicia, por lo que en 1971 fue declarada Conjunto Histórico artístico.
Allariz fue residencia de reyes en el Medioveo, destacando Alfonso X el Sabio; asentada en el valle del río Arnoya, conserva una fuerte esencia medieval en su casco urbano y alrededores, destacando el Real Monasterio de Santa Clara, fundado en el siglo XIII, la Plaza Mayor, el Pazo de los Enríquez o la Iglesia de Santiago. Por sus calles podremos visitar el Museo gallego del juguete, la Casa Museo Vicente Risco, el Museo de Arte Sacro de Santa Clara y, como no, el Parque Etnográfico del Río Arnoya, muestra representativa del modo de vida tradicional de la Villa.
Pero no solo hay piedras en Allariz, podemos sumergirnos en la sosegada tranquilidad del paseo del Arnado, entre la Alameda y el puente románico, que transcurre en la margen del río y llegar a Vilanova, una amplísima zona verde ideal para relajarnos o bañarnos si el tiempo lo permite.
En los alrededores todo es belleza y armonía; observar la hermosa vista panorámica de la Villa desde la atalaya del Castillo; podemos acercarnos al Ecoespacio do Rezo, icono cultural y de ocio ideado por Ibarrola; disfrutar del camping de los Invernadoiros, con su picadero y cortes, o simplemente pasear por sus más de 100 kms de senderos.
Pero es que además en Allariz podemos disfrutar de un turismo de salud al contar con un nuevo centro termal a orillas del río, disfrutar a lo largo del año de sus fiestas y ferias y, como no, conocer y catar su rica gastronomía; queso de Rexo, ricas empanadas, insuperable licores, mazapanes, tortas o melindres, o cualesquiera de los demás productos típicos de la cocina gallega.
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